PARÁMETROS FARMACOCINÉTICOS Y FARMACODINÁMICOS. CUÁNDO ESTÁN INDICADOS. COMO OBTENER LAS MUESTRAS. NIVELES TERAPÉUTICOS. NIVELES SUBTERAPÉUTICOS. NIVELES TÓXICOS. PROGRAMAS DE AJUSTE DE DOSIS
3.1. Métodos analíticos para la monitorización de niveles de los distintos antimicrobianos
En la actualidad, se dispone de varios métodos analíticos para la monitorización de los niveles plasmáticos de antimicrobianos. Algunos de ellos son métodos automatizados basados en inmunoensayos, de mayor simplicidad, mientras que otros requieren de una metodología más manual y compleja basada en técnicas cromatográficas y que realizan únicamente en laboratorios altamente especializados.
Entre estos últimos se incluyen la cromatografía líquida de alta resolución (HPLC) o la cromatografía líquida asociada la espectrometría de masas (LC-MS), siendo esta última la que proporciona una mayor sensibilidad, especificidad así como mayor rendimiento analítico.
Los aminoglucósidos y la vancomicina se analizan mediante métodos automatizados de inmunoensayo como el ensayo inmunológico multiplicado por enzimas (EMIT) o el inmunoensayo de polarización fluorescente, más conocido como FPIA. Ambos métodos son relativamente poco costosos, presentan buena reproducibilidad aunque una baja sensibilidad.
Para el resto de los antimicrobianos no se dispone de métodos automatizados y la monitorización analítica se basa en el desarrollo de métodos específicos de HPLC o LC-MC. Estos métodos son complejos, laboriosos, costosos y requieren de un personal altamente cualificado para su desarrollo.
Por este motivo, en la mayoría de hospitales en los que se dispone de un programa de monitorización de antimicrobianos sólo se monitorizan las concentraciones de los antimicrobianos más clásicos (aminoglucósidos y vancomicina) y solamente en pocos centros se dispone de métodos para analizar otras familias de antimicrobianos.
