Organización de la comunicación con el Laboratorio de Microbiología. Traslado de muestras. Técnicas de diagnóstico rápido. Formación continuada en la toma/descripción de las muestras para pruebas ...
3.2. Diagnóstico directo a partir de hemocultivos positivos
En la actualidad se dispone de diversos sistemas para identificar de forma rápida los microorganismos detectados en los hemocultivos positivos, pero sin duda el empleo de la espectrometría de masas (matrix-assisted laser desorption-ionization time of flight [MALDI-TOF]) es la opción por la que optan la mayoría de laboratorios. Esta técnica permite la identificación de microorganismos mediante el análisis de proteínas, principalmente ribosómicas, a través de la creación de un espectro de masas que es específico para cada especie. Un microorganismo dado presentará siempre una serie de picos característicos en el espectro, y esto permite la creación de bases de datos con los espectros de masas que presentan los distintos microorganismos. El espectro obtenido para un determinado microorganismo se compara automáticamente con la base de datos, y el resultado se emite junto a un puntaje o score.
Para la realización del MALDI-TOF es necesaria la presencia de entre 107 y 108 unidades formadoras de colonias (UFC)/ml de medio de cultivo. Debemos tener en cuenta que, a diferencia de lo que sucede cuando se realiza la prueba sobre bacterias aisladas en medios de cultivo sólidos, la aplicación del MALDI-TOF en el caso del hemocultivo positivo se realiza sobre muestras con baja carga bacteriana. Esto obliga a realizar procedimientos encaminados a concentrar las bacterias, generalmente mediante centrifugación. Teóricamente, se pueden obtener resultados con MALDI-TOF con inóculos menores a 107 UFC/ml por lo que se han desarrollado modelos experimentales que muestran resultados positivos entre 1,7 y 2,3 h antes de que se positivice el hemocultivo, si bien su aplicabilidad clínica se encuentra actualmente en desarrollo (9).
Un punto a tener en cuenta es el hecho de que la fiabilidad diagnóstica de la técnica varía según el mircoorganismo. Así, la identificación de cocos grampositivos es la más controvertida, con resultados muy discrepantes tanto en sensibilidad como en especificidad en función de los procedimientos empleados y en los criterios establecidos para considerar una identificación como correcta. Mientras, la identificación correcta de las enterobacterias se realiza en la práctica totalidad de los casos. De la misma forma, es muy útil para identificar levaduras directamente en el hemocultivo y particularmente lo es también en la identificación de microorganismos de cultivo difícil o lento. Ahora bien, debemos tener en cuenta que presenta muchas limitaciones en la identificación de bacteriemias polimicrobianas, ya que la existencia de diferentes microorganismos puede generar un espectro proteico aberrante, como resultado de la mezcla de varios perfiles, o directamente ignorarse el microorganismo que esté en una proporción menor. Respecto a su aplicación clínica, la introducción del MALDI-TOF sobre hemocultivos positivos, ha logrado acortar la identificación del microorganismo implicado en 1,45 días, reduciendo los costes globales del diagnóstico en un 56,9%, la estancia media 2,5 días, y el coste por paciente en un 40% (10).
Pese a que, como hemos explicado, la aplicación del MALDI-TOF ha cambiado radicalmente la forma de trabajar de los laboratorios de microbiología en los últimos años esta técnica cuenta igualmente con algunas limitaciones. No existe un único protocolo establecido y validado sobre el modo de procesar las muestras y de concentrar las bacterias para su análisis. La identificación del microorganismo se limita a aquellos patógenos que se encuentren incluidos en la base de datos. Además, debemos recordar que es una técnica enfocada a la identificación pero que no aporta datos sobre la sensibilidad a antimicrobianos.
Finalizar mencionando que en la actualidad existen varias plataformas que aglutinan las técnicas de amplificación y detección por espectrofotometría de masas y que permiten en un tiempo limitado aportar información sobre identificación de patógenos, sensibilidad a antimicrobianos y presencia de genes de resistencia. Su utilidad, sin embargo, está aún por dilucidar (11).
