Motivos para la prescripción de antimicrobianos. Sospecha de infección. Profilaxis. Tiempo en iniciar el tratamiento. Situaciones clínicas en las que no hay que indicar antimicrobianos
MAPA CONCEPTUAL, PALABRAS CLAVE Y RESUMEN
MAPA CONCEPTUAL:

PALABRAS CLAVE:
Prescripción de antimicrobianos; sospecha de infección; profilaxis; tiempos de administración; cuándo no dar antibióticos.
RESUMEN:
- La administración de antimicrobianos en pacientes críticos no debe ser un acto de rutina sino que tiene que acompañarse de una reflexión antes, durante y después de finalizar el tratamiento.
 - La prescripción de antimicrobianos se basa en la presencia de signos clínicos de infección o de criterios para iniciar una quimioprofilaxis.
 - Los criterios de sospecha de una infección en un paciente crítico pueden ser muy evidentes y relacionados con un foco de infección concreto o muy inespecíficos como fiebre, respuesta inflamatoria sistémica, retención de líquidos o intolerancia a la glucosa.
 - La presencia de uno más dispositivos invasores, que alteran los mecanismos de defensa naturales, son un foco frecuente de infecciones que se deben investigar ante la presencia de fiebre de origen desconocido.
 - La presencia o sospecha de una infección debe seguirse en primer lugar de una exploración rigurosa, de la recogida de muestras para la realización de estudios microbiológicos y la valoración del inicio de tratamiento antimicrobiano.
 - En las infecciones asociadas con fracaso de órganos o sistemas o con shock séptico el inicio del tratamiento debe realizarse de forma precoz, si es posible en la primera hora de su sospecha clínica (después de la obtención de muestras para estudios microbiológicos).
 - La utilización de antibióticos en profilaxis debe limitarse a los periodos señalados en los protocolos locales para cada una de las situaciones quirúrgicas en las que están indicados.
 - Se han desarrollado propuestas específicas de profilaxis con antibióticos para prevenir neumonías durante la ventilación mecánica.
 - Existen diferentes situaciones clínicas en las que a pesar de la existencia de fiebre no está indicada la administración de antimicrobianos.
 
