Organización de la comunicación con el Laboratorio de Microbiología. Traslado de muestras. Técnicas de diagnóstico rápido. Formación continuada en la toma/descripción de las muestras para pruebas ...
1. Organización de la comunicación con el laboratorio de Microbiología
El laboratorio de Microbiología es crítico en la detección de cepas multirresistentes y en el diagnóstico y tratamiento de las infecciones. También para la adecuada toma de muestras microbiológicas y su transporte al laboratorio. La rápida información de los resultados obtenidos en Microbiología se ha demostrado que influye en la mortalidad, duración de la estancia hospitalaria y costes, adecuación del tratamiento antibiótico al microorganismo aislado y en el consumo de los antiinfecciosos en el hospital. Además, se conoce que la adecuación del tratamiento antiinfeccioso influye en la selección de cepas resistentes. En diferentes estudios se ha detectado que los clínicos percibían la comunicación de los resultados de los test de Microbiología como una barrera para una adecuada optimización del tratamiento antiinfeccioso (1).
Los procesos relacionados con la comunicación entre los laboratorios y las unidades clínicas son las más propensas a errores de las pruebas de laboratorio. Hasta el 30% de los errores impactan en el cuidado del paciente y hasta un 12% de los errores causan daño real o potencial a los pacientes.
A nivel elemental, el laboratorio de Microbiología necesita dar respuesta a tres cuestiones básicas: ¿Está causada la enfermedad de mi paciente por un microorganismo? Si es así, ¿qué microorganismo es? ¿Cuál es su perfil de sensibilidad? Con esta información puede desescalarse al tratamiento dirigido más adecuado (2). Para proporcionar esta información, el laboratorio necesita una muestra adecuadamente seleccionada, recogida y transportada para su análisis. Entre el clínico y el laboratorio se encuentra el personal que recoge la muestra y que puede no conocer lo que el clínico o el laboratorio necesitan para su trabajo. La adecuada comunicación entre médicos, enfermeras y el personal de laboratorio es crítica para obtener los resultados óptimos que permitan tratar adecuadamente al paciente. El diagnóstico de la enfermedad infecciosa se realizará eficazmente integrando los conocimientos del clínico y del microbiólogo (2).
La comunicación de los resultados de laboratorio puede llevarse a cabo de forma verbal y/o escrita. Es necesario que la información sea oportuna, clara, comprensible y accesible para el resto de profesionales implicados en el cuidado del paciente. Deben existir procedimientos de trabajo de laboratorio actualizados periódicamente para asegurar la comunicación efectiva.
Los PROAs pueden jugar un importante papel en la mejora de comunicación entre el laboratorio de Microbiología, el propio equipo PROA y los clínicos. Los PROAS pueden actuar como enlace con el laboratorio de Microbiología, revisando los procedimientos de comunicación del laboratorio y asesorando acerca de cómo se interpretarán o se aplicarán los informes de Microbiología en el contexto clínico del paciente. La comunicación efectiva es especialmente relevante cuando se introduce un nuevo test diagnóstico en el hospital. Es necesario educar al resto de profesionales para asegurar que el nuevo test se interpreta adecuadamente. Los PROAs proporcionan una guía y soporte clínico, pueden evaluar si la terapia se modifica adecuadamente según los resultados comunicados y ayudar a la adecuada interpretación de los resultados (3).
Cuando la comunicación falla, la nueva tecnología no se traduce en una mejora en el cuidado del paciente. En un estudio en el que se evaluó la introducción de la técnica de hibridación in situ con fluorescencia para estafilococos coagulasa negativos (PNA-FISH), no se observó ningún impacto clínico por la inadecuada difusión de la información y la falta de apoyo del equipo PROA a pesar de que los resultados se comunicaron verbalmente a los 60 minutos y se documentaron en la historia clínica (4). Por el contrario, otros estudios han demostrado un impacto significativo en el cuidado del paciente cuando la introducción de una prueba de diagnóstico rápido va acompañada de la adecuada formación del personal. La comunicación efectiva es clave en las pruebas de diagnóstico rápido, ya que son de utilidad limitada si no se conocen, la información es confusa o no se actúa de manera rápida.
La comunicación es también esencial en la información de los antibiogramas. Debe emplearse el método de comunicación para organizar, analizar y comunicar los datos de sensibilidad teniendo en cuenta al paciente individualmente y las características específicas de la institución en resistencia antimicrobiana. Es importante que se conozca cómo se generan los datos de sensibilidad y a qué poblaciones de pacientes puede o no aplicarse.
Debe fomentarse la comunicación abierta entre clínicos y personal de laboratorio. Esta comunicación puede incluir conversaciones directas y cuestiones sobre un paciente concreto, pero puede también tratarse de sesiones estructuradas donde tiene lugar un intercambio de información. Microbiología puede comunicar a los clínicos un resumen de los aislamientos más frecuentes en su unidad y sus sensibilidades así como los métodos, procedimientos y limitaciones de las pruebas del laboratorio de Microbiología. Los clínicos pueden transmitir las dificultades que detectan en su trabajo diario de diagnóstico y tratamiento de los pacientes. Estas sesiones permiten conocer el trabajo de los diferentes departamentos y su problemática concreta, forma a los profesionales y facilita la posterior comunicación diaria. Se recomienda establecer una periodicidad al menos mensual de estas sesiones.
Una eficaz comunicación tanto verbal como escrita entre el laboratorio y las unidades clínicas repercute positivamente en el cuidado del paciente asegurando un diagnóstico microbiológico adecuado y rápido.
