Las interacciones farmacéuticas se producen cuando dos o más compuestos presentan incompatibilidad física y/o química.
Un ejemplo lo constituye la adición de mesna a una solución de cisplatino ya que se constituye un aducto entre el cisplatino y el grupo tiol del mesna que conduce a la inactivación del compuesto de platino. Otros ejemplos lo constituyen la precipitación de taxanos, epipodofilotoxinas y 5-fluorouracilo en algunos fluidos para infusión o la rápida degradación de mitomicina en una solución de glucosa al 5%.
En ocasiones este tipo de interacciones no se han detectado en el desarrollo clínico inicial tal y como ocurrió con la interleukina-2. Cuando en los ensayos iniciales se procedía a administrar una inyección rápida de este fármaco no se observó inestabilidad química ni pérdida de fármaco, pero en el escenario clínico posterior en el que el fármaco se administraba lentamente en infusiones prolongadas se observó que los pacientes no manifestaban ningún efecto adverso ni tampoco respuesta terapéutica. Tras realizar los estudios pertinentes se comprobó que era necesario diluir el fármaco en dextrosa al 5% con 0,1% de albúmina para evitar la adsorción de la interleukina al sistema de infusión con la consiguiente pérdida de actividad.
En otros casos el vehículo empleado modifica las propiedades farmacocinéticas y farmacodinámicas del citostático. Así, la doxorubicina encapsulada en liposomas presenta menor cardiotoxicidad y además el ABC total plasmática es unas 300 veces superior a la preparación convencional.
Por el contrario, la incorporación del cisplatino a los liposomas parece que impide que el fármaco alcance eficazmente el lugar de acción imposibilitando que establezca los aductos DNA-platino. El aclaramiento del cisplatino pegilado liposomal (medido como platino total en plasma) es unas 100 veces inferior al del cisplatino tradicional y se ha observado que el número de aductos DNA-platino en las células tumorales es entre 10 y 100 veces menor que cuando el cisplatino se administra en forma no liposomal. Estos datos hicieron que no progresara el desarrollo clínico de esta preparación1.
Una de las interacciones farmacéuticas relacionadas con el vehículo mas conocidas es la que se produce entre el paclitaxel y el excipiente empleado para solubilizarlo que es el cremophor-EL o aceite de castor polioxietilado. Este excipiente no solo es responsable de algunos de los efectos adversos relacionados con la administración de la preparación (reacciones de hipersensibilidad) sino que además la cantidad de excipiente presente condiciona el porcentaje de paclitaxel libre. El cremophor-EL además es un inhibidor de la glicoproteína-P. En este sentido hay que considerar que no siempre los vehículos empleados en las preparaciones farmacéuticas de citostáticos son inertes y que por tanto según la cantidad en la que estén presentes pueden alterar la farmacocinética y/o farmacodinamia del agente antineoplásico.