1. INTERACCIONES CLÍNICAMENTE SIGNIFICATIVAS
Los pacientes con cáncer tienen un gran riesgo de sufrir fenómenos de interacción fármaco-fármaco. Los factores que los predisponen a ello son:
- El importante número de fármacos implicados en el tratamiento de esta patología como los propios citostáticos, hormonas, antieméticos, analgésicos, antibióticos, antifúngicos, etc.
- El empleo frecuente de medicinas alternativas sin control ni conocimiento del médico responsable.
- Las condiciones de co-morbilidad asociadas habitualmente a estos pacientes, de edad superior a 65 años en un número importante de casos, que aumentan con la edad y conllevan el uso de distintos medicamentos.
- El deterioro orgánico, que acompaña tanto a la patología base en si misma como al proceso de envejecimiento, repercute en los procesos de metabolización y excreción renal de los fármacos.
Las características propias de los agentes citostáticos tales como el estrecho índice terapéutico y la fuerte pendiente de la curva dosis-respuesta hacen que pequeños cambios farmacocinéticos puedan tener consecuencias clínicas significativas.
Muchas de las interacciones medicamentosas en oncología no se reconocen como tales ya que se encuentran enmascaradas por algunos síntomas de la propia patología o bien se asumen por confusión con la toxicidad inherente al empleo de los quimioterápicos.