Diagnóstico
- LA VALORACIÓN DEL ESTADO DEL PACIENTE DEBE CENTRARSE EN LA VALORACIÓN DE FACTORES DE RIESGO (por ejemplo, aumento de la edad, cirugía mayor, TEV anterior, trauma, tumores malignos, estados de hipercoagulabilidad, medicamentos).
- Los signos y síntomas de TVP son inespecíficos. Las PRUEBAS OBJETIVAS son necesarias para confirmar o descartar el diagnóstico.
- Los ESTUDIOS RADIOGRÁFICOS DE CONTRASTE es el método más preciso y fiable para el diagnóstico de TEV (gold standard). La venografía de contraste permite la visualización de todo el sistema venoso en las extremidades inferiores y el abdomen. La angiografía pulmonar permite la visualización de las arterias pulmonares.
- Debido a que los estudios de contraste son caros, invasivos y técnicamente difíciles de realizar y evaluar, las PRUEBAS NO INVASIVAS (como por ejemplo, ecografía, TC y scan de ventilación-perfusión) se utilizan con frecuencia para la evaluación inicial de los pacientes con TEV sospechoso.
- El D-DÍMERO es un producto de degradación de los coágulos sanguíneos de fibrina. Sus niveles plasmáticos se encuentran elevados en pacientes con trombosis aguda. Aunque el D-dímero es un marcador muy sensible a la formación del coágulo, niveles elevados pueden resultar de una gran variedad de condiciones (por ejemplo, cirugía o trauma reciente, embarazo y cáncer). Por lo tanto, una prueba negativa puede ayudar a descartar el diagnóstico de TEV, pero una prueba positiva no puede confirmar el diagnóstico.
Una VALORACIÓN CLÍNICA simple es útil para determinar si un paciente tiene una probabilidad alta, moderada o baja de un TVP o EP.
Los pacientes con una alta probabilidad pretest de TEV tienen una probabilidad del 60% de sufrir TVP, frente al 5% que tendría el grupo de baja probabilidad pretest.
La valoración clínica permite descartar con una certeza razonable el diagnóstico de TEV cuando los resultados son consistentes con los de un examen no invasivo.