COCCIDIOMICOSIS
1. DEFINICIÓN Y EPIDEMIOLOGÍA: La coccidioidomicosis es una infección fúngica causada por Coccidioides immitis, un hongo dimórfico encuentra en el suroeste y oeste de Estados Unidos, así como en algunas partes de Méjico y América del Sur.
Los factores de riesgo de contraer la infección vienen recogidos en la tabla siguiente:
2. FISIOPATOLOGÍA:
Las personas entran en contacto con el hongo a través de suelo contaminado durante el trabajo ganadero, tormentas de polvo, proximidad de obras y excavaciones arqueológicas. Las artroconidias se inhalan entrando en el árbol respiratorio, donde se transforman en esférulas, que se reproducen produciendo endosporas.
Provoca una respuesta inflamatoria aguda en el tejido similar a la histoplasmosis, con infiltración de células mononucleares, y formación de granulomas
3. PRESENTACIÓN CLÍNICA:
La coccidioidomicosis se puede presentar como una infección primaria no complicada del tracto respiratorio que se resuelve espontáneamente o como una enfermedad pulmonar progresiva o diseminada.
En la enfermedad asintomática (60% de los pacientes), se presentan síntomas inespecíficos a menudo indistinguibles de las infecciones respiratorias comunes, como fiebre, tos, dolor de cabeza y de garganta, mialgias y fatiga. Puede aparecer una erupción difusa durante los primeros días de la enfermedad. La neumonía primaria puede ser la primera manifestación de la enfermedad.
La Neumonía crónica, persistente o coccidioidomicosis pulmonar persistente ( enfermedad primaria > 6 semanas) se complica por hemoptisis, cicatrización pulmonar y formación de cavidades o fístulas bronquiales. Se puede producir necrosis del tejido pulmonar.
La fiebre del Valle (25% de los pacientes) se caracteriza por eritema nodoso y eritema multiforme en la parte superior del tronco y extremidades, en asociación con dolores articulares difusos o fiebre.
La enfermedad diseminada se produce en menos de 1% de los pacientes infectados. Se extiende a la piel, ganglios linfáticos, huesos, meninges...
En los pacientes con SIDA se puede producir una coccidiomicosis miliar con diseminación rápida y generalizada y hemocultivos positivos para C.Inmitis.
Puede producirse infección del SNC. Los síntomas meníngeos se pueden producir sin síntomas de enfermedad pulmonar
4. TRATAMIENTO (tabla 6): La coccidiomicosis es difícil de tratar y sus resultados son impredecibles. La eficacia de la terapia antifúngica es menos segura que en otros tipos de infecciones.
4.1. OBJETIVO: Resolución de los signos y síntomas de la infección, reducción de las concentraciones séricas de anticuerpos y el retorno de la función de los órganos afectados. También sería deseable prevenir la recaída de la enfermedad al interrumpir la terapia, aunque actualmente constituye un objetivo difícil de alcanzar.
4.2. AGENTES ANTIFÚNGICOS:
- AZOLES (fluconazol 800-400mg/día e itraconazol 200-300 mg 2 o 3 veces al día): Han reemplazado a anfotericina B como terapia inicial para el tratamiento de la infección crónica o diseminada.
- ANFOTERICINA B (0,5-1,5 mg/kg/día): Reservada para pacientes con insuficiencia respiratoria, enfermedad rápidamente progresiva o mujeres embarazadas.
- Las combinaciones de antifúngicos de grupos distintos no se han evaluado en estos pacientes y existe un hipotético riesgo de antagonismo. Algunos clínicos establecen la combinación anfotericina B + azol para casos severos.