CONCLUSIONES
La infección por el VIH es la causa del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), un conjunto de síntomas derivados del deterioro del sistema inmune y que incluye especialmente infecciones oportunistas. Aunque hay un tipo 2, el VIH-1 es más virulento y prevalente.
Se transmite vía sexual , parenteral y vertical.
El tratamiento antirretroviral (TAR)se basa en la combinación de varios fármacos de diferentes familias, con el objetivo de inhibir la replicación viral de forma sostenida, aumentando la supervivencia. Sin TAR, la infección es mortal.
El TAR es complejo y debe mantenerse de forma continua, por lo que es imprescindible una buena adherencia y un correcto manejo de los efectos adversos, interacciones y complicaciones asociadas a los fármacos.
Por el momento no hay vacuna que prevenga ni tratamiento que erradique el VIH, por lo que son imprescindibles políticas preventivas y estrategias a medio y largo plazo.