Área: AFT al paciente con enfermedades infecciosas
Competencia: Atención farmacoterapéutica al paciente con endocarditis infecciosa
Atención farmacoterapéutica al paciente con endocarditis infecciosa
Diagnóstico
La piedra angular de diagnóstico: hemocultivos y ecocardiografía.
Signos clínicos de enfermedad subaguda: nódulos Osler, lesiones Janeway, hemorragias en astilla, petequias, manchas Roth y eventos embólicos.
EI aguda (ADVP y por S. aureus) se manifiestan con frecuencia con sepsis.
Esplenomegalia, frecuente en EI prolongada.
Hemocultivo en EI, bacteriemia continua (90-95% casos): 3 hemocultivos, extraídos de sitios diferentes en 24 horas previo al inicio del tratamiento antibiótico.
Causas de hemocultivo negativo en paciente con diagnóstico clínico de EI:
tratamiento antibiótico previo,
toma inapropiada de cultivo o
microorganismos exigentes (requiere cultivo durante 1 mes)
Otras pruebas:
Ecocardiografía (el test más importante).
Electrocardiografía (bloqueo cardíaco),
radiografía de tórax (importante en EI derecha, embolia séptica pulmonar) y
Ecocardiografía: transtorácica (ETT) y transesofágica (ETE). Detecta vegetaciones en EI.
ETE, útil en alto riesgo de EI (válvula prostática, enfermedad cardíaca congénita, fallo cardíaco, nuevo murmullo cardíaco)
Evalúa estabilidad hemodinámica y necesidad de intervención quirúrgica urgente (riesgo de embolismo)
El diagnóstico de EI requiere la integración de manifestaciones clínicas, de laboratorio y resultados ecocardiográficos.
Los 2 criterios diagnósticos mayores son: bacteriemia y cambios ecocardiográficos (ej vegetación valvular).