Para que un farmacéutico de hospital sea competente en farmacoterapia de la endocarditis infecciosa debería ser capaz de:
- Conocer los factores de riesgo de desarrollar endocarditis infecciosa (EI).
- Conocer los microorganismos que con más frecuencia causan la EI, así como la mayor probabilidad de presencia esos microorganismos según el escenario clínico.
- Describir el proceso para desarrollar la diseminación hematógena de EI.
- Identificar las manifestaciones clínicas de la enfermedad, incluyendo síntomas físicos, alteraciones en parámetros de laboratorio, hemocultivos y pruebas diagnósticas (por ejemplo, la ecocardiografía).
- Justificar la importancia de obtener los cultivos de sangre correctamente y las situaciones que pueden conducir al "cultivo negativo" en EI.
- Justificar la necesidad de administrar dosis elevadas de antimicrobianos parenterales, que estos sean bactericidas y que la duración sea prolongada para el tratamiento de EI.
- Reconocer la importancia del tratamiento no farmacológico (por ejemplo, cirugía) en la EI y establecer sus indicaciones.
- Diseñar regímenes de medicamentos para los siguientes tipos de endocarditis infecciosa: estreptococos, estafilococos, enterococos, microorganismos del HACEK, y "cultivo negativo".
- Reconocer por qué los antibióticos beta-lactámicos son los preferidos para el tratamiento de EI y clasificar situaciones en las que la vancomicina es apropiada.
- Evaluar el papel de las pruebas cutáneas de penicilina en pacientes con alergia documentada a la penicilina.
- Distinguir situaciones en las que los aminoglucósidos (gentamicina) deben y no deben ser utilizados para el tratamiento de IE y desarrollar una estrategia de dosificación apropiada basada en el organismo identificado.
- Describir estrategias terapéuticas costo-eficientes que se pueden aplicar en determinados pacientes con EI.
- Describir los parámetros de control específicos,para evaluar la eficacia terapéutica durante el tratamiento de EI (signos y síntomas, cultivos de sangre, pruebas microbiológicas, niveles plasmáticos).
- Identificar los pacientes y procedimientos que predisponen a un mayor riesgo de padecer una EI y por tanto son candidatos a recibir profilaxis antimicrobiana.
- Determinar el régimen de profilaxis antimicrobiana de elección, así como los regímenes alternativos: en caso de alergia a penicilina y en caso de no tener la vía oral disponible.