Efectos antiisquémicos en pacientes con patología coronaria.
Iniciar a dosis bajas para evitar la hipotensión.
BETABLOQUEANTES
Objetivo: disminuir la frecuencia cardíaca y mantener bajas presiones venosas pulmonares.
Precaución: excesiva bradicardia puede resultar en una disminución del gasto cardíaco a pesar de un aumento en el llenado ventricular. Necesidad de individualización de la terapia (objetivo inicial: frecuencia cardiaca en reposo 60 lpm).
Se permite usar betabloqueantes cadioselectivos o no cardioselectivos.
No es necesario aumento gradual de la dosis (en ancianos puede ser recomendable).
BLOQUEANTES DE CANALES DE CALCIO
Disminuyen de la frecuencia cardiaca y aumentan tolerancia al ejercicio.
De elección los NO dihidropiridínicos (verapamilo y diltiazem).
El bloqueo cardíaco es una contraindicación para los no dihidropiridínicos (consideran entonces amlodipino).
Los efectos secundarios: bradicardia, bloqueo cardíaco, edema periférico y cefalea.
Pueden aumentar concentraciones plasmáticas de digoxina.
Diltiazem puede aumentar concentraciones plasmáticas de ciclosporina, tacrolimus y sirolimus.
Las sales de calcio intravenosas inhiben el efecto de estos fármacos.
ANTAGONISTAS NEUROHORMONALES (IECAs/ARAII)La activación del sistema renina-angiotensina-aldosterona produce: retención de líquidos y aumento de la volemia. Normalizan la carga de volumen, mejoran sintomatología.
Espironolactona: produce hiperpotasemia ginecomastia.
Eplerenona: alternativa viable para espironolactona en pacientes aquejados de ginecomastia o intolerancia a espironolactona.
INOTRÓPICOS POSITIVOS
Balance riesgo-beneficio no claramente definido. Empeoran ICd al inducir isquemia, aumentar la frecuencia cardíaca, y arritmias. A corto plazo pueden ser beneficiosos para el tratamiento del edema pulmonar asociado a ICd.
DIGOXINA
Papel muy limitado en el tratamiento de pacientes con ICd y ritmo sinusal.