Desarrollo Profesional ContinuoSociedad Española de Farmacia Hospitalaria

Área: AFT al paciente con enfermedades infecciosas Ir a Diagrama de Áreas de Formación de la SEFH

Competencia: Atención farmacoterapéutica al paciente con infecciones fúngicas

Atención farmacoterapéutica al paciente con infecciones fúngicas

INFECCIONES DE LA PIEL, PELO Y UÑAS

1. DERMATIFITOSIS: las enfermedades  micóticas superficiales de la piel se conocen como dermatoficosis o tiñas.

Causadas generalmente por hongos dermatofitos: Trichophyton, Epidermophyton y Microsporum, que presentan la capacidad de penetrar en las estructuras queratinosas.

Factores de riesgo: La ropa húmeda, la falta de aseo diario, la presencia de pliegues cutáneos, el sedentarismo y el encamamiento prolongado, son los principales factores de riesgo de contraer este tipo de infección.

Tratamiento:

  • Mantenimiento del área afectada seca y limpia
  • Los agentes antifúngicos tópicos se consideran como el tratamiento de primera línea para las afecciones de la piel.
  • La terapia vía oral que reservada a infecciones de áreas extensas, o para el tratamiento de la Tinea capitis y onicomicosis. (ver tabla 1, * no disponibles en España)

2. ONICOMICOSIS (Tinea unguium): Es la causa más común de distrofia de las uñas, (afecta al 8% de la población general y puede suponer el 50% de los problemas ungueales).

Tiene un impacto directo sobre la calidad de vida, tanto desde el punto de vista funcional como psicosocial.

Se considera un factor de riesgo de infección bacteriana.

Causada generalmente por hongos Dermatofitos, Trichophyton rubrum (71%), Trichophyton mentagrophytes (20%) y en menor medida por especies del género Candida (Candida albicans).

Factores de riesgo: Edad (>40 años), historia familiar, factores genéticos, estados de inmunodeficiencia (infección VIH, trasplantados…), diabetes, psoriasis, enfermedad vascular periférica fumar, prevalencia de Tinea pedis, traumatismos frecuentes en los dedos de manos o pies y actividades deportivas como la natación.

Tratamiento: el tratamiento antimicótico oral se considera más eficaz que el tópico para tratar la onicomicosis.

Terbinafina y el itraconazol se consideran actualmente como primera línea de tratamiento, con mayores tasas de eficacia en períodos cortos (generalmente 3 meses o menos) comparados con griseofulvina o ketoconazol de escaso uso en la actualidad. (ver tabla 1)

En general las onicomicosis de los pies son más difíciles de tratar, debido al menor crecimiento de la uña, requieren mayor tiempo de terapia y están asociadas a mayores tasas de recurrencia.

Tabla 1. Tratamiento de la micosis de la piel, cabello y uñas