El farmacéutico, debe proveer junto al resto del equipo multidisciplinar la atención más integral de salud posible para aumentar la calidad de los servicios prestados utilizando criterios de adecuación, eficiencia y calidad científico-técnica. Ha de ser capaz de:
- Desarrollar guías clínicas y protocolos, basadas en evidencia científica en relación al tratamiento de la infección gastrointestinal.
- Incorporar con prontitud los nuevos conocimientos acerca de la infección gastrointestinal.
- Identificar los objetivos del tratamiento de la infección gastrointestinal.
- Recomendar los distintos tratamientos en función del diagnóstico definitivo o probable, presentación clínica de la enfermedad y del paciente (comorbilidades, perteneciente o no a grupo de riesgo).
- Diferenciar formulaciones de rehidratación oral basadas en electrolitos y carbohidratos.
- Seleccionar a los pacientes que se pueden beneficiar del tratamiento antibiótico. Conocer en qué enfermedades es apropiado el uso de fármacos antiperistálticos o antipropulsivos.
- Monitorizar el tratamiento farmacológico. Identificar causas potenciales de falta de respuesta al tratamiento (resistencias) y otros problemas relacionados con la medicación (interacciones, reacciones adversas, duplicidades, etc).
- Proponer ajustes posológicos basados en comorbilidades.
- Recomendar o no la instauración de la dieta.
- Informar al paciente en cuanto a la importancia de la rehidratación, otros tratamientos de soporte y el tratamiento antimicrobiano si procede.
- Describir la patogénesis de la diarrea del viajero.
- Conocer la profilaxis frente a la diarrea del viajero.
- Describir las principales especies bacterianas y sus toxinas en relación con la intoxicación alimentaria, así como su gravedad e inicio de los síntomas.
- Explicar el papel de los antibióticos en el tratamiento de la intoxicación alimentaria.