Varón de 23 años que viaja a Riviera Maya en viaje fin de carrera. Justo antes de acudir al aeropuerto para regresar, compra un helado a un vendedor ambulante. Al llegar a España el paciente debuta con un síndrome diarreico. Un día más tarde acude a Servicio de Urgencias del hospital que le corresponde, donde refiere malestar general, sin fiebre, pérdida de apetito, dolor abdominal y un número de 5 a 6 deposiciones diarias aproximadamente, las cuales no son sanguinolentas. El examen físico reveló: regular estado general, deshidratación moderada, alteraciones hidroelectrolíticas secundarias a la diarrea secretora. En la radiografía abdominal no se encuentran hallazgos significativos. El paciente sufre patología tendinosa, estando afectado el tendón de Aquiles, y cursa un episodio de gastritis por lo que está tomando un antiácido, que contiene hidróxido de aluminio e hidróxido de magnesio. Tras pasar a boxes se le coge una vía periférica. Posteriormente, se le administra una solución de rehidratación y se pauta ciprofloxacino 500mg vía oral c/12h x 3 días, tras sugerencia del farmacéutico se cambia de antibiótico y a las pocas horas se le da el alta. El paciente mejora clínicamente hasta resolución del síndrome clínico, sin más incidencias.